La resolución de conflictos en el ámbito universitario

 29 de agosto de 2018     0

La conflictividad se hace presente en la Universidad, al igual que en todos los aspectos de la vida humana

Las interacciones que se dan en estos espacios hacen de la mediación una necesidad imprescindible  |  Fuente: Shutterstock

• Los conflictos son inevitables en las relaciones humanas, así como la búsqueda de su solución.
• Docentes y alumnos enfrentan cada día diversos conflictos vinculados a la vida universitaria, que necesitan resolver para avanzar.
• Aprender a lidiar con los mismos puede llevar al alumno a mejorar su perfil profesional.

La vida en sociedad, la simple existencia de las relaciones humanas y el establecimiento de roles sociales causa el surgimiento de conflictos. Estos se encuentran presentes en todos los ámbitos, por lo que el universitario no es una excepción.

En esencia, el conflicto surge a causa de las interacciones sociales que implican expectativas respecto a otro individuo, motivaciones personales, valores adquiridos y las formas de relacionarse socialmente aprendidas por cada una de las personas en conflicto. En el campo universitario, un ejemplo claro de este tipo de conflictos son las diferencias de poder existentes entre alumnos y docentes, que puede llevar al surgimiento de roces de manera frecuente.

La forma en que estos se resuelven también implica la manera en que cada individuo ha sido socializado. La educación formal, como parte del proceso de socialización, incide de forma directa en la forma en que cada individuo aborda los conflictos a los que se enfrenta. Por ello, resulta de vital importancia ofrecerformación a los alumnos para que estos puedan gestionar o transformar estas instancias y así aprender de ellas.

Contrario a lo que se cree, la función de los centros educativos y especialmente las universidades no implica únicamente la transmisión de información de manera unidireccional desde docentes a alumnos. Esta también implica relaciones socialespropias del encuentro en un espacio educativo, y por tanto, la transmisión de habilidades necesarias para desenvolverse a nivel social; lo que implica aprender de la ciencia del conflicto para lograr una convivencia pacífica.

Habilidad a adquirir

La resolución de conflictos es comprendida como un conjunto de saberes que permiten a un individuo comprender y actuar en un conflicto de manera pacífica y proactiva buscando la finalización del mismo. A nivel laboral, esta ha sido identificada como una de las habilidades sociales más valoradas por las empresas contemporáneas.

A causa de ello, las universidades han evolucionado desde la consideración del conflicto como negativo hacia la formación directa en sus aulas para la resolución de conflictos de grupos. Dicho cambio de pensamiento ha motivado la creación de especializaciones y cursos específicos que enfocan en las habilidades de negociación necesarias para dicho objetivo, con los que el alumno puede mejorar su perfil profesional.

Espacios y referentes

Del mismo modo, el cambio en la consideración de los conflictos ha llevado al surgimiento de diferentes espacios y referentes para lidiar con los mismos en el ámbito universitario.

Un ejemplo de ello son los asesores académicos, consejeros y tutores e incluso los espacios de consulta constante que los centros educativos de nivel superior han instaurado para ofrecer a sus alumnos asesoría al respecto. Dicha incorporación permite a los centros mejorar la experiencia formativa de sus alumnos e incrementar su satisfacción.

En definitiva, los conflictos se hacen presentes en todos los ámbitos de la sociedad. Reflexionar sobre cómo abordar la educación superior para lograr una sociedad más positiva e innovadora implica, necesariamente, transmitir a los alumnos las habilidades necesarias para resolver los conflictos típicos de la vida universitaria y apostar a que dicha formación pueda ser extendida a cada aspecto de su vida fuera de las aulas.